domingo, 11 de noviembre de 2012


 Investidura


Duele la dureza de la hoja
el peso del vómito embarrarme los ojos.
Todo el lastre de la tinta momifica el juicio,
Me diseco.
Guardo entre las páginas el aroma del café que no bebo,
Y las caladas al marlboro que se gasta,
Los pechos se niegan a aplastarse 
y se erectan con el siseo del poema.
Yo me niego a ser otra rosa conservada,
Un olor de algo en un libro olvidado,
He robado dos hojas que quizás a nadie inmute,
Emigro con tus alas robadas, Golondrina.
Natacha Batlle
Nov. 2012
 Natacha Batlle







Esta noche me han externado algo que llevo pensando desde hace tiempo. Es como si me dijeran en voz alta lo que mi sensibilidad de artista cincela con cada nuevo proyecto, ya sea sobre papel, sobre madera o lo que fuere... no importa el soporte... quizás por eso no me tomo la libertad de llamarme poeta... prefiero dejar al tiempo nombrarme, que me juzgue... ya sabrá el futuro si soy o no algo mas que una ''aspirante a''.

Prefiero jugar a ser alguien que disfruta de cierto anonimato, jugar con la simplicidad de mis propias palabras, las cotidianas, hacerles el amor y venirme junto a ellas, y al leerlas en voz alta, se me ericen los vellos... solo así, comprendo y entiendo que el poema me llena.

Volviendo al principio, alguien me dice: La poesía es todo romanticismo...

mmmmmm Sorry si objeto esto. De hecho me parece que la verdadera poesía va mas allá de escoger bellas palabras, y que solo aquellos poemas inundados de ternura, o desamor, están destinados a llenar los versos. Desde mi humilde punto de vista, la belleza encontrada en la muerte, en el surrealismo o en la descomposición de lo tangible o lo intangible, en la putrefacción, en el dolor... esa clase de belleza, es la que mas me llena.

Soy mujer, pero a veces me seduce ser hombre y escribir como tal. Así pues, tal como el hombre es capaz de describir la belleza en el cuerpo de la mujer, esto supone para mi, un reto, pues si bien la mujer tiende a ser mas sensible la mayoría de veces y por tanto, subestimada, la poesía no debería tener genero. Con esto, espero que con el tiempo, brindarles todo un manjar de textos diversos, esperando siempre una satisfacción mutua...

Les externo un abrazo... hasta la próxima.



PD: Perdonen las faltas de ortografía, aun no logro comprender esta laptop... y como colocar los acentos. 

jueves, 27 de septiembre de 2012









El Pájaro Azul



Ese enjambre de miel y plumas
descalza ramas donde el viento posa la fatiga.
Su sombra, en una ráfaga empolla el brillo de una luna diurna
desde el filo de sus garras pende mi último latido 
y se multiplica por esporas en las costillas del aire.

El pájaro azul cela cada centímetro de tu sueño
a sus espaldas
velo el palpitar de tus pestañas putear con tus mejillas
imito su mirada de ave templada.
Tus brazos
jaula abierta de oro y níquel donde reposan las madrugadas
abrazan la cáscara del cielo.

Por eso, tu amigo el pájaro
Pinta un arco celeste con su ala
Donde, imaginariamente disparo mis dedos tensos
y clavo la ansiedad como flechas de lujuria un poco más abajo de tu vientre.

Ya no importa, la jaula, el nido
ni esta ventana cruel de mármol
No importa tu guardián ni mi descaro.
Sus plumas se han vuelto carmesí al yo espiarte...
y más de una vez me he escondido en el espejo
me desvelo
Más de una vez maldigo la cadena de sus plumas
condenada a soñarte perpetua...


Natacha Batlle
20 Sep. 2012

miércoles, 1 de agosto de 2012

Me parece que iniciar con uno de los poemas Alejandra Pizarnik es un gran comienzo.

Mucho más allá


¿ Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?

¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?

¿A qué , a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida .
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados , este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que yo soy? ¿ verdad que sí ?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?".

Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.

Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.